Nadie me acompañará nunca, por que no existe quien me acepte con esto. Hay algo dentro de mí, algo que no es humano; algo negro como la noche y misterioso como el mismísimo Dios. No sé como llamarle, no sé ni cómo describirlo, sólo sé explicar cómo ESO me hace sentir cuando se presenta.
Empieza con una palabra, un gesto o un sonido emitido que hace un ser querido que me causa dolor, lo que da pie a lo que tengo. Es como que se activa una maldad autodestructiva, una mala persona, un suicida. Tal que le hago daño a los demás, debido a que me dañaron primero o sentí abandono de su parte. NO quiero ser esto, no me hace bien, no soy yo en mi totalidad, ES ALGO MÁS. No tengo consciencia ni poder, mucho menos control en esos momentos sobre mi MENTE. Lo único que puedo rescatar de este individuo dentro mío, es que siempre me permitió tener un arte: escribir, la literatura. Por que si eso no está conmigo no puedo escribir, no me nace nada, es como que soy más aguda en cuanto a crear si está en presencia. No sólo por el increíble dolor y tristeza que me trae, es decir, puedo escribir en totalidad relatos fantásticos, o historias felices; también cartas de amor.
Debido a eso, burlé a algo que jamás hay que acercarse por voluntad propia, a menos que sea para el bien mayor: la Muerte. Me da miedo nombrarla, ya que puede atacarme en cuaquier momento y lugar; y además por haberla invocado más de una vez. Pensé que iba a tenerle más respeto cuando falleció papá. Pero no, a partir de eso la necesité más y más.
Es que yo conecto la paz, la serenidad y siento que me voy a desprender de esta bestia sólo si muero, sólo si me voy a los cielos, con mi Dios. Debido a que la realidad en la vida es muy distinta, no imagino como se sobrevive sin cortarse a frases como "Cortate, hace lo que quieras", "Sos una decepción para mí" o "Te dejo".He pasado años enteros tratado de olvidar las cosas que me dijeron y aún no sucede. Ojala pueda cortarlos a ustedes, para que sufran unas horas lo que yo hace años, pero por sobre todo, para que me comprendan de una condenada vez.
Tengo una bestia dentro mío, enfermedad maldita, que ningún hombre en mi vida comprendió aún y cree que es producto de mi cabeza. Soy mitad humana, mitad bestia, soy una centaura. Soy una criatura creada a través de mitos desarrollados por psicólogos y enfermeros que les tocó cerrarme las heridas en el momento. Soy un perro al cual patearon y gritaron toda su maldita vida, y ahora muerde ante cualquier situación mala. Una bestia autodestructiva, con algo de luz y mucha arte; con sueños y miedos, con los brazos abiertos para cuanbdo aparezcas.
Mitad humana, mitad bestia; quizás algún día, sólo lo primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario